Cartas Sin Abrir al Mundo

Desesperanza. Temor. Incomprensión. Pánico.
Abro los ojos al mundo y me encuentro una realidad que va más allá de lo que mi sentido de la responsabilidad puede soportar.
Hambre, desolación, guerras. Algo contra lo que poco podemos hacer pero  que inconscientemente, sin desearlo, inintencionadamente, hemos provocado con nuestro consumismo, nuestro deseo de ser los mejores, nuestro egoísmo y sí, también hay que decirlo, nuestra maldad.
Queremos tenerlo todo y aún pedimos más, pero no nos paramos a pensar en aquellos que sufren cada día para conseguir simplemente lo que es vital para sobrevivir e incluso a veces, ni eso.
No puedo sino sentirme como una persona horrible cuando me doy cuenta de lo que tengo, de lo que no necesito y podría prescindir sabiendo que en lugares no tan lejanos como creemos hay personas, niños y adultos, que apenas son capaces de esbozar una sonrisa por la precaria situación en la que se encuentran.
Quiero pensar que llegará un día en que todo esto cambie, pero para que esto sea posible es necesario que el cambio empiece en nosotros, en los que cada día derrochamos sin pararnos a mirar más allá, donde una mirada triste pero sincera, nos está pidiendo AYUDA a gritos.

"Después de la tempestad viene la calma"

Podemos pensar que después de las malas situaciones, tras el duro camino para conseguir aquello que deseamos llegará un periodo de paz y tranquilidad, la calma tras la tormenta pero.. y si eso no es asi? ¿Y si después de la tormenta aparece otra tormenta aún más fuerte, más siniestra, violenta que nos devuelve todos los temores que creíamos disipados?

¿Y si el único modo de atravesar la tempestad es caminar de tu mano, sorteando lo truenos, besarte bajo el ojo del Huracán y evadirnos de la catástrofe que se avecina?

Si ése es el método para alcanzar la armonía, la serenidad que llevo tanto tiempo buscando te esperaré hasta que estés preparado para emprender el viaje conmigo, porque si me voy a enfrentar a todo ésto quiero poder contar contigo en todo momento, en las buenas y en las malas experiencias, en los instantes de felicidad y en los de tristeza, porque necesitaré que me recuerdes por qué he decidido realizar semejante acto de coraje y valentía, en definitiva, porque será la única manera de resistir a todo lo que venga.

Y si la calma no llega, el simple hecho de estar contigo me dará la fuerza suficiente como para soportar una y cien mil tempestades más.

Gracias y te quiero ^^

Puedo decir que siento una gran liberación por haberte contado lo que siento por ti pero al mismo tiempo, estoy nerviosa porque ahora todo depende de ti.
Está claro que probablemente tu respuesta sea negativa  y aunque siempre se dice que es porque hay alguien mejor esperando, yo sé que para mí no hay mejor persona que tú.
Nos parecemos demasiado; como tú mismo dijiste ambos somos autoritarios y empáticos pero al mismo tiempo reservados. Me pediste que te dejara un tiempo para pensar porque no sabías si estabas preparado y yo no te quiero presionar, ya que no puedo obligarte a hacer algo que no quieres.
Sin embargo he de decir que aunque tengo la pequeña esperanza de que tu decisión sea positiva porque te quiero demasiado, no pasará nada si te decides por lo contrario porque como amigo me importas mucho más y eso no lo cambio por nada del mundo.
GRACIAS POR SER COMO ERES :)

Necesito inspiración. Desde hace dos semanas no se me ocurre nada, estoy bloqueada como si el motivo por el que escribía se hubiera alejado de mí.
Me concentro en la música para intentar despejar este vacío de sentimientos que tengo, pero, últimamente, ni ella lo consigue.
Inspiración vuelve por favor, te echo de menos.